
Conócenos
La historia de ¡Qué Vrutal! comienza con Keyla y Gabriel, una pareja que siempre soñó con construir algo juntos. Desde que se conocieron, compartían la ilusión de emprender, pero encontrar el proyecto perfecto no fue fácil. Querían algo que los apasionara, que tuviera impacto y que reflejara sus valores. Durante años, el miedo, las dudas y la incertidumbre los hicieron posponer ese sueño… hasta que la vida, la cocina y un reto inesperado les mostraron el camino.
Un propósito en la cocina y una transformación personal
Desde temprana edad, Gabriel se sintió atraído por el mundo de los negocios, pero para él era esencial que su primer emprendimiento no solo fuera rentable, sino que también generara un impacto positivo. Amante de Puerto Rico y de su gente, tenía claro que su proyecto debía nacer y crecer en su tierra.
El giro en su vida llegó cuando adoptó una alimentación basada en plantas y logró revertir una condición médica. Esa experiencia lo hizo comprender el poder transformador de la comida y reafirmó su convicción de que su negocio debía girar en torno a la alimentación y el bienestar.
Por su parte, Keyla encontró en la cocina vegana un espacio de sanación y propósito. Más allá de preparar platos, la cocina se convirtió en su lenguaje del amor, la forma en la que expresa sus emociones y creatividad. Su pasión por aprender la llevó a formarse durante años en gastronomía vegana, obteniendo certificaciones en la Academia de Gastronomía Vegana en Puerto Rico, el Centro de Estudios en Nutrición T. Colin Campbell y la Universidad de Montemorelos en México. Para ella, cocinar no es solo alimentar, sino compartir conocimientos y transformar vidas a través del sabor.
La combinación de estas pasiones—la visión de Gabriel sobre el emprendimiento con propósito y la dedicación de Keyla a la cocina—fue la semilla de ¡Qué Vrutal!. Pero antes de que el negocio tomara forma, hubo un momento clave que los llevó a dar el salto definitivo: las morcillas veganas.
El reto que lo cambió todo
Como parte de su formación en la Academia de Gastronomía Vegana, Keyla trabajó junto a sus compañeras en un menú final titulado Paladar Memoria: conectando con nuestras raíces criollas. Su misión era recrear de manera vegana un platillo emblemático de la cocina puertorriqueña: las morcillas.
El proceso fue todo un desafío. Durante meses, probó distintas combinaciones, técnicas y métodos: hervirlas, deshidratarlas, cocinarlas al vapor, freírlas… pero ninguna versión lograba la textura y el sabor auténtico que buscaba. Fue un camino de prueba y error, de investigar, de aprender de cada intento fallido. Hasta que, finalmente, lo logró.
Cuando las presentó, la respuesta del público fue inmediata: las morcillas veganas eran un éxito. No solo convencieron a quienes llevaban años sin probarlas, sino que despertaron algo aún más grande: una necesidad real de productos veganos que no sacrificaran el sabor ni la tradición.
Ese fue el momento en que Keyla y Gabriel entendieron que estaban listos para llevar su sueño más allá.
Más que un negocio, un movimiento
Así nació ¡Qué Vrutal!, con la misión de demostrar que una alimentación basada en plantas no significa renunciar a la identidad gastronómica, sino reinterpretarla con ingredientes reales, sostenibles y llenos de sabor.
Desde sus inicios, el objetivo ha sido claro: ofrecer opciones veganas que respeten los sabores tradicionales puertorriqueños, priorizando ingredientes locales y de alta calidad. Para ellos, la cocina es un puente entre la nostalgia y la innovación, una manera de honrar el pasado sin dejar de mirar hacia el futuro.
Cada producto que crean, cada bocado que comparten y cada historia que cuentan es un recordatorio de que otro mundo—más sabroso, más justo, más vrutal—es posible.
💚 Bienvenidx a la revolución VRUTAL